viernes, 27 de febrero de 2009

UN DÍA EN EL GREMIO DE PASTELEROS...

martes, 17 de febrero de 2009

EXAMEN

Esta es la materia que incluirá el próximo examen:

1. LITERATURA: Modernismo y G.98

2. TIPOLOGÍA TEXTUAL: el ensayo

3. GRAMÁTICA: oraciones coordinadas

4. VOCABULARIO

Ánimo, no es ninguna novedad.

sábado, 14 de febrero de 2009

ACTIVIDADES Ensayo

¡Buenos días pensador@s escéptic@s!
La actividad que os propongo es extraer las características del ensayo (tipología textual) a partir del texto de Unamuno (que he adaptado para vosotras/os) Mi religión.
Espero os resulte interesante y comprensible.
Ánimo.

EL ENSAYO


Mi religión, por M. de Unamuno

Tanto los individuos como los pueblos de espíritu perezoso -y cabe pereza espiritual con muy fecundas actividades de orden económico y de otros órdenes análogos- propenden al dogmatismo, sépanlo o no lo sepan, quiéranlo o no, proponiéndose o sin proponérselo. La pereza espiritual huye de la posición crítica o escéptica. Escéptica digo, pero tomando la voz escepticismo en su sentido etimológico y filosófico, porque escéptico no quiere decir el que duda, sino el que investiga o rebusca, por oposición al que afirma y cree haber hallado. Hay quien escudriña un problema y hay quien nos da una fórmula, acertada o no, como solución de él. En el orden de la pura especulación filosófica, es una precipitación el pedirle a uno soluciones dadas, siempre que haya hecho adelantar el planteamiento de un problema.(...) Y es preciso no perder de vista que para la práctica de nuestra vida, rara vez tenemos que esperar a las soluciones científicas definitivas. Los hombres han vivido y viven sobre hipótesis y explicaciones muy deleznables, y aun sin ellas.(...) Y bien, se me dirá, "¿Cuál es tu religión?" Y yo responderé: mi religión es buscar la verdad en la vida y la vida en la verdad, aun a sabiendas de que no he de encontrarlas mientras viva; mi religión es luchar incesante e incansablemente con el misterio.(...) Pues ésta es mi religión. Ésos, los que me dirigen esa pregunta, quieren que les dé un dogma, una solución en que pueda descansar el espíritu en su pereza. Y ni esto quieren, sino que buscan poder encasillarme y meterme en uno de los cuadriculados en que colocan a los espíritus, diciendo de mí: es luterano, es calvinista, es católico, es ateo, es racionalista, es místico, o cualquier otro de estos motes, cuyo sentido claro desconocen, pero que les dispensa de pensar más. Y yo no quiero dejarme encasillar, porque yo, Miguel de Unamuno, como cualquier otro hombre que aspire a conciencia plena, soy una especie única. "No hay enfermedades, sino enfermos", suelen decir algunos médicos, y yo digo que no hay opiniones, sino opinantes. En el orden religioso apenas hay cosa alguna que tenga racionalmente resuelta, y como no la tengo, no puedo comunicarla lógicamente, porque sólo es lógico y transmisible lo racional. Tengo, sí, con el afecto, con el corazón, con el sentimiento, una fuerte tendencia al cristianismo sin atenerme a dogmas especiales de esta o de aquella confesión cristiana. Considero cristiano a todo el que invoca con respeto y amor el nombre de Cristo, y me repugnan los ortodoxos, sean católicos o protestantes -éstos suelen ser tan intransigentes como aquéllos- que niegan cristianismo a quienes no interpretan el Evangelio como ellos.(...) Confieso sinceramente que las supuestas pruebas racionales -la ontológica, la cosmológica, la ética, etcétera- de la existencia de Dios no me demuestran nada; que cuantas razones se quieren dar de que existe un Dios me parecen razones basadas en paralogismos y peticiones de principio. En esto estoy con Kant. Y siento, al tratar de esto, no poder hablar a los zapateros en términos de zapatería. Nadie ha logrado convencerme racionalmente de la existencia de Dios, pero tampoco de su no existencia; los razonamientos de los ateos me parecen de una superficialidad y futileza mayores aún que los de sus contradictores. Y si creo en Dios, o, por lo menos, creo creer en Él, es, ante todo, porque quiero que Dios exista, y después, porque se me revela, por vía cordial, en el Evangelio y a través de Cristo y de la Historia. Es cosa de corazón. Lo cual quiere decir que no estoy convencido de ello como lo estoy de que dos y dos hacen cuatro. (...) Y yo, para concluir, les diré que si quieren soluciones, acudan a la tienda de enfrente, porque en la mía no se vende semejante artículo. Mi empeño ha sido, es y será que los que me lean, piensen y mediten en las cosas fundamentales, y no ha sido nunca el de darles pensamientos hechos. Yo he buscado siempre agitar, y, a lo sumo, sugerir, más que instruir. Si yo vendo pan, no es pan, sino levadura o fermento. Hay amigos, y buenos amigos, que me aconsejan me deje de esta labor y me recoja a hacer lo que llaman una obra objetiva, algo que sea, dicen, definitivo, algo de construcción, algo duradero. Quieren decir algo dogmático. Me declaro incapaz de ello y reclamo mi libertad, mi santa libertad, hasta la de contradecirme, si llega el caso. (...) Ahora bien; si es uno de esos mentecatos que creen que guardo ojeriza a un pueblo o una patria cuando le he cantado las verdades a alguno de sus hijos irreflexivos, lo mejor que puede hacer es no contestarles.
Salamanca, 6 de noviembre de 1907.

jueves, 12 de febrero de 2009

LA PALABRA DEL DÍA


Apóstrofe, apóstrofo

Ambas palabras tienen significados muy diferentes, aunque su etimología es bastante cercana, y con frecuencia se las confunde. El apóstrofe es una figura retórica que consiste en 'dirigir la palabra con vehemencia en segunda persona a una o varias, a seres abstractos o a cosas inanimadas, o en dirigírsela a sí mismo en iguales términos'. Apóstrofe proviene del latín apostrophus, y éste del griego apostrophé (acción de apartarse). Esto porque el que recurre a la figura del apóstrofe interrumpe de pronto el hilo de su discurso, se aparta de él, para dirigirse con vehemencia hacia otra persona, apostrofarla.

El apóstrofo, en cambio, es un signo ortográfico con la forma de una especie de acento, que se emplea para indicar la omisión de una letra, y proviene del latín apostrophus.

Para no confundirnos, basta apenas recordar que cuando 'apostrofamos' a alguien le estamos dirigiendo un apóstrofe, y no un signo ortográfico.

miércoles, 11 de febrero de 2009

Corrección de la Y


¡Buenas noches chic@s!

Diversas aclaraciones respecto al trabajo de la Y:

1. Las palabras debían respetarse y no utilizar derivados.
2. Las palabras indicadas debían utilizarse adecuadamente (si no se sabe el significado de alguna, se busca en el diccionario)

- Para tod@s aquell@s que han fallado en el punto 1 y 2 sepan que tienen problemas de comprensión lectora. Para subsanarlos, recomiendo empezar con Teo en la granja de la editorial Timun mas.

3. El texto debía tener una extensión de 5 líneas y no cinco palabras.

-
Para los que fallan este punto, sepan que tienen problemas con la aritmética, recomiendo el Brain Training del Dr. Kawashima.

sábado, 7 de febrero de 2009

LA CENICIENTA

¡hOLA CHIC@S!
Adjunto una versión moderna del cuento de Cinderella muy interesante (aunque hemos de perdonar las faltas de ortografía de la autora).

Trabajo a realizar:

1. Tema
2. Evolución de los personajes que aparecen desde el cuento primitivo hasta esta versión
3. Opinión personal de la ilustración
4. Opinión personal del texto

El plazo de entrega es el viernes 13 (qué miedo).

¡Buen fin de semana cuentistas!

Nuestro Cuento

miércoles, 4 de febrero de 2009

LA Y

Instrucciones:
Redacta un texto de 5 líneas en el que aparezcan todas estas palabras:

Oí, hoy, ahí, hay, leí, ley, ay, caray, yerto, yuxtaposición

El último día es el domingo 8 de febrero.

¡Gracias a todas esas mentes maravillosas!