Este vocablo inglés, de origen francés, ha sido incluido en el
Diccionario de la Real Academia con el sentido de "homosexual" y, más
específicamente, de "hombre homosexual", aunque en inglés este adjetivo
se aplica a ambos sexos.
Gai fue usado en francés por Christian de Troyes por lo menos
desde el siglo XII, con el significado de "feliz, alegre, exultante" y,
también, "divertido". El vocablo entró al inglés como gay, con el
mismo significado, pero hacia el siglo XVII adquirió la connotación de
"persona autoindulgente que solo busca el placer" y, hacia fines del
siglo XIX, se usaba con su denotación actual en los códigos de la
comunidad homosexual norteamericana. En los años sesenta, en la medida
en que los homosexuales empezaron a tornarse más visibles, la palabra
trascendió al vocabulario común, al principio entre comillas, y llegó al
español por los años setenta.
Curiosamente, el Diccionario de la Academia publicado en 2001 no escribe gay
en bastardilla, como suele hacer con palabras extranjeras: software,
web, etcétera, pero los académicos recomendaban pronunciar al modo
inglés [guei]. Sin embargo, en el Diccionario panhispánico de
dudas, editado cuatro años más tarde, se sugiere "adecuar su
pronunciación a la grafía y decir [gai]".