-ELLA- Los campos yermos de Castilla se ciernen sobre mi corazón de forma agobiante, ¿acaso se disipará la soledad o la incertidumbre de nuestras almas?
Los carruajes avanzan por el camino, levantando polvaredas que ahogan a nuestros niños. Triste casualidad, campesinos ahogados por los burgueses, unos harapientos, otros enriquecidos.
De sol a sol por un grano de trigo, nuestra tierra, nuestra alma, se entierran para no resurgir, mientras los días pasan, los meses no se detienen y la muerte acecha.
Una lucha en el que el más fuerte gana y hunde al otro. Nosotros, España, moriremos en nuestras almas al desaparecer el arte, la música burlona nos enterrará y junto a ella la literatura, una de las pocas que nos llenará esperando tan angustioso final.
1 comentarios:
-ELLA-
Los campos yermos de Castilla se ciernen sobre mi corazón de forma agobiante, ¿acaso se disipará la soledad o la incertidumbre de nuestras almas?
Los carruajes avanzan por el camino, levantando polvaredas que ahogan a nuestros niños. Triste casualidad, campesinos ahogados por los burgueses, unos harapientos, otros enriquecidos.
De sol a sol por un grano de trigo, nuestra tierra, nuestra alma, se entierran para no resurgir, mientras los días pasan, los meses no se detienen y la muerte acecha.
Una lucha en el que el más fuerte gana y hunde al otro. Nosotros, España, moriremos en nuestras almas al desaparecer el arte, la música burlona nos enterrará y junto a ella la literatura, una de las pocas que nos llenará esperando tan angustioso final.
Eva Pérez Marín 4º ESO A
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