sábado, 5 de junio de 2010

DISCURSO Nº 1

DISCURSO

Han pasado muchos años, años largos, años duros, años de espera, años que nos han aportado algo diferente a cada uno. Pero, por fin estamos aquí, compartiendo un momento significativo en nuestras vidas, a la espera de un cambio. Con ganas e ilusión, disfrutando el presente, con esperanza de vivir el futuro, sin olvidar el pasado y teniéndolo en cuenta en nuestras vidas.

A la espera de que un día podamos mirar hacia detrás y ver todo el camino que hemos hecho juntos, todo ese tiempo que hemos compartido. No hace falta esperar ese día, pues hoy mismo nuestra memoria puede dar un paseo por la infancia, y posteriormente por la adolescencia. Hay personas que nos han acompañado desde primaria, o desde infantil, personas que más tarde entraron a formar parte de nuestra vida, pero que han hecho un papel importante en ella. Son personas que han estado ahí, con las que nos hemos relacionado y junto a las que hemos participado en muchos momentos, todas ellas cuentan en el día de hoy, todos compartimos ciertos recuerdos, profesores que hemos tenido, situaciones de tristeza compartidas, momentos con los que ahora se esboza una sonrisa al aludir, todos esos recuerdos en nuestras mentes pueden desfilar para luego acomodarse en el alma y reposar allí ya con la serenidad que ofrece el tiempo.

Pero ahora, el futuro se cierne más consistente sobre nosotros. Cada uno ha hecho una elección que le llevará por un camino diferente. Ello puede llevar a separarnos, pero nunca un adiós es definitivo. Nos hemos tenido los unos a los otros durante demasiado tiempo para que solo quede un breve recuerdo en nuestra razón. Todos evolucionaremos, no obstante toda esta etapa, larga y dificultosa no va a dejar un sabor amargo en nuestro corazón, no va a dejar un simple adiós que se olvide con el tiempo. Lo que deja es mucho mayor deja una parte de nosotros en todos los demás. Un pedazo de ti en mí, quizás una sonrisa, o una lágrima, un fragmento de mí en ti, quizá solo un adiós, o esta despedida. Un poco de nosotros en cada profesor que nos ha enseñado algo, un vago recuerdo o una imagen definida.

El acontecimiento que ha ocurrido hoy, puede que nos haya mostrado algo nuevo o no. Puede que nos haya dado ánimo y esperanza para seguir el camino. Puede que simplemente haya pasado como un día más, del que no deseo nada en especial. Pero espero que cada uno haya podido recordar lo pasado e imaginar el futuro. Porque ya nadie estará solo, pues cada uno de nosotros es parte de otro. Diciendo adiós me despido, un adiós que nunca será definitivo.


1 comentarios:

Anónimo dijo...

Marcos Gamón:
Mi voto es para este.